jueves, 1 de octubre de 2015

“La nueva educación” de César Bona

Acaba de publicar Plaza & Janes Editores el último libro de César Bona: “La nueva educación”. Siempre es un buen momento para la publicación de un libro, pero éste viene en uno de los mejores momentos de un curso escolar, en su arranque, y en mi caso en particular, en mi vuelta al aula. 

Un libro cargado de ilusión y de “cosas sencillas, básicas, pero que a veces se nos olvidan” y que, tal y como dice el autor, son las que se echan en falta en muchas de nuestras escuelas. Nos habla de respeto, implicación, empatía, sensibilidad, de la necesidad de escuchar a los niños y niñas, etc. Nos transmite sus pensamientos, convicciones y acciones en torno a la educación. Para ello reflexiona y analiza proyectos que ha llevado a cabo como maestro (en centros concertados y en centros públicos), su propia experiencia como alumno y como niño (cómo sentía, como aprendía, cómo eran sus maestros, su familia, etc.) y, la “mediática” que está viviendo desde su nominación por parte del Global Teacher Prize (GTP).


Arranca el libro dejando de manifiesto lo que califica de "obviedades a cumplir" y que vienen a ser las primeras demandas a la administración
(1) que la educación quede fuera de los cambios de cambios de gobierno y
(2) que se tenga en cuenta en la redacción de leyes educativas a los “educadores que trabajan todos los días con niños y adolescentes”. 
Una administración que reconoce, en ocasiones, no pone las cosas fáciles y que “debería tratarse del primer estamento que cuide, respete y valore la educación”. (2015:71).

Nos invita a padres y madres a trabajar con los maestros: 
Te animo a ofrecer ideas, a proponer cambios, a ser una pieza más de este sistema educativo fresco y nuevo que todos queremos y del que todos somos parte(2015:22).
Complicada invitación nos hace. Para poder participar como padres es fundamental que equipos directivos y claustros nos ofrezcan una oportunidad real de “participación”. Son muchos los centros que incluyen en sus proyectos la necesidad teórica de que participen las familias, pero en la práctica las puertas en muchas ocasiones no están abiertas. Esta invitación, desde mi punto de vista, debería ir dirigida en primer lugar a los claustros, como auténticos promotores de la participación de las familias. 

Nos habla también de los libros de texto
Debemos procurar que los padres sean conscientes de que porque un maestro no se sirva de un libro de texto no necesariamente está haciendo las cosas mal. Si un señor decide utilizar solo el libro de texto porque le funciona, me parece perfecto, pero tenemos que darnos cuenta de que a nuestro alrededor se desarrollan muchísimos acontecimientos que no podemos pasar por alto y que suelen constituir una fuente muy rica de aprendizaje(2015:212).
Y de la realidad con la que conviven muchos niños y familias con los deberes.  
(…) sabemos que muchos de ellos tienen el tiempo justo para acabar los deberes, cenar e irse a dormir. Me parece un castigo inmenso para la infancia”. (2015:237).
Obviamente les propongo trabajos, aunque por lo general tienen tiempo para hacer y terminar muchos de ellos en clase. El resto, para casa. Si resulta que a las siete no han terminado, pido a las madres y a los padres que me escriban una nota en la agenda: ya será cosa mía cómo solucionarlo. ¿Cómo vamos a pretender que sean creativos o curiosos si no les damos tiempo para experimentar?(2015:238).
El tiempo pasa muy rápido. Los padres debéis disfrutar de vuestros hijos y los niños y las niñas han de disfrutar de su infancia(2015:238).

                                              Fuente: https://pixabay.com/es/por-escrito-ni%C3%B1o-estudiante-deberes-711286/

A continuación me referiré a algunos retos y desafíos que Bona plantea al "maestro de hoy", que vienen a conformar esa Nueva Educación que da protagonismo a los niños y niñas y les coloca en el centro de importancia.

1. Escucha y párate a conocer a los que van a ser/son tus alumnos. Le resulta inadmisible empezar a enseñar a alguien que ni siquiera conoce, por ello reconoce que “antes de enseñar, hemos de saber escuchar”. Cada tipología de centro tiene unas peculiaridades. En unos casos puede ser más "sencillo" que en otros implementar lo que Bona propone. Está claro que no es igual si trabajas en una unitaria, en un centro rural, en uno urbano, en un colegio, en un IES, en un centro de adultos, etc., pero seguro que en todos ellos algo podemos hacer por conocer y escuchar a nuestros alumnos (y lo digo desde la realidad de mi IES este curso, siendo la profesora de E.F. de 258 adolescentes, 10 grupos, y teniendo clase con cada grupo 2 horas a la semana!).
Vamos a intentar conocerles los primeros días para ver qué ilusiones tienen, qué les emociona, qué les preocupa. Después ya veremos qué y cómo aprendemos todos(2015:74).
2. Permite a los niños que te sorprendan con su imaginación y no les subestimes, pueden hacer muchas cosas si se las propones. Si logramos liberarlos de tantas reglas que se imponen en las escuelas podremos ver que tienen una imaginación portentosa. 
Es un mundo raro cuando un ser, un niño o una niña, que está compuesto de imaginación, ilusión, creatividad, curiosidad,… ha de dejar todo esto en la puerta del aula para entrar y comportarse como un seudoadulto(2015:88).

                                                               Fuente: https://pixabay.com/es/ni%C3%B1os-chicos-esgrima-vista-previa-958474/

3. Estimula la creatividad y la curiosidad de tus niños:Cada día debemos estimular su creatividad, aguijonear su curiosidad. Sacarlos de programa y sorprenderles(2015:54). 

4. Ofrece a los niños herramientas, para “facilitarles la vida”, para que sean más felices en el futuro, que sepan cómo expresar una emoción o un pensamiento, como defender un argumento, aceptar las equivocaciones, que sean capaces de investigar, de comparar la información, contrastarla, ser críticos con lo que leen, etc..
                                      
                                                                   Fuente: https://pixabay.com/es/tablero-tiza-formaci%C3%B3n-habilidades-953158/

  • Trabaja con ellos el respeto (a las demás personas y a ellos mismos, al lugar donde viven y a los seres con quienes lo comparten), la empatía, la sensibilidad, la tolerancia  y también el esfuerzo
                                      
                                                                    Fuente: https://pixabay.com/es/pizza-aceite-machacado-sal-107287/
“Si yo pudiera hacer una pizza gigante sobre educación, la base, la masa, sería el respeto, y encima de ella iría todo lo demás(2015:55)  
                            
                                                    Fuente: https://pixabay.com/es/tug-of-war-derrota-previsi%C3%B3n-673571/
"Nada se regala, nada se consigue sin esfuerzo, y eso es lo que les digo a mis niños(2015:56).
  • Enséñales a hablar en público:El hecho de enseñar a la gente a hablar en público delante de los compañeros sirve para que uno pueda expresar sus emociones, compartir sus pensamientos, defender sus argumentos (2007:107).

  • Invítales a que analicen lo que sucede fuera, que ejerciten un punto de vista crítico, que interactúen con la sociedad y que reflexionen sobre lo que ellos mismos pueden mejorar. “Lo que suele pasarnos a los adultos es que lanzamos críticas vacías, hacia cualquier cosa en general. Por eso, también enseño a mis alumnos que, si tienen que hacer una crítica, primero intenten formularla de manera que no sea un reproche vacío; y si se lanzan de todas formas, que ofrezcan, al menos, una alternativa(2015:62)

5. Permite a los niños participar e implicarse en el centro y en la sociedad. Intenta hacer que se sientan importantes, que se sientan implicados y parte de su aprendizaje y de la sociedad; que tienen muchas cosas que enseñarte a ti como maestro. “Soy maestro, pero yo no sé todo(2015:97). 

6. Aprende de todos los que tienes a tu alrededor. De acuerdo con Bona somos los maestros los que primero tenemos que estar aprendiendo si queremos enseñar.  Observa que “se deja de aprender cuando dejas de sentir curiosidad por las cosas que tienes a tu alrededor(2015:65). Se refiere a esa formación permanente y continua del profesorado:
Un maestro no solo se forma en los cursos homologados por no-sé-quien. Un maestro, una maestra debe atesorar en su interior una máquina de búsqueda repleta de preguntas: por qué, cómo es posible, de dónde, cuánto….. ¿Y por qué no aprender con los alumnos, es decir, que sean ellos quienes nos enseñan a nosotros?(2015:20).
En unos meses he aprendido más que en años ejerciendo y años estudiando. ¿Por qué? Porque me he visto obligado a responder a distintas preguntas de muchísimos medios,…., porque gente de muchas y diversas características plantean cuestiones que uno tiende a pasar por alto… Y esto me ha ayudado a conocer mejor mi profesión y a ser crítico también con mi trabajo, conmigo mismo(2015:61)
Esos CPR (Centros de Profesores y Recursos) que teníamos tan cerca de los centros, que nos prestaban tanta ayuda material y de formación y que un día redujeron a la mínima expresión(2015:163).
7. Da a conocer tus proyectos no permitas que mueran en el aula si han resultado con un niño, fuera vergüenza o pensar que no son suficientemente buenos, compártelos. 
Muchos docentes con proyectos muy interesantes pueden iluminar otras escuelas y crear un efecto contagio(2015:47)

8. Muestra una actitud positiva, tolerante y llena de pasión para que los niños deseen imitarte. No te dejes contagiar por los que ya hace tiempo olvidaron “la magia de esta profesión”.
Un maestro o maestra no deben permitirse jamás sentirse quemados, no al menos, cuando traspasan la puerta de su aula(2015:71).
                           
                                                                  Fuente: https://pixabay.com/es/positiva-ser-positivo-sonrisa-725842/

9. Desmitifica el “rol de maestro” solemne y traspasa la línea que separa alumnos y docentes. Esto lo aprendió de maestros como Tomás Giner y Carlos Sebastián. 
Ninguno de los dos era autoritario, ni miraba por encima del hombro a los alumnos, ninguno imponía castigos ejemplares. Eran maestros creativos, destilaban frescura, imaginación, cercanía y pasión por su profesión” (2015:32). 

Espléndido el Bona “visual”: “Mi pensamiento se desarrolla en imágenes y lo que intento es transformarlo en palabras(2015:69).
  • La escuela, esa piscina infinita de imaginación, ilusión, inspiración. 

  • El tubo que une el adulto que somos con el niño que fuimos. 
 Fuente: https://pixabay.com/es/persona-hombre-masculina-trabajador-731151/

                 
Fuente: https://pixabay.com/es/hermanos-ni%C3%B1os-ni%C3%B1o-jugar-179375/
Recordar cómo éramos de niños, qué nos gustaba, qué nos preocupaba, para luego aplicarlo. Por fortuna mantengo ese tubo abierto y el niño que yo era me visita con frecuencia. Y mantenemos conversaciones muy interesantes (2015:103)
De vez en cuando, los maestros deberíamos hacer un viaje en el tiempo para recuperar esa visión de niño, y entenderíamos muchas cosas que ahora nos parecen “tonterías de críos” y que para nosotros, instalados en el mundo lógico del adulto, no tienen cabida para aprender (2015:147) 
  • El río (metáfora de actitud positiva, fundamental al entrar en el aula). Bona nos invita a imaginar un río que discurre de izquierda a derecha, como maestros podemos elegir entre ser boyas que flotan en el río empujados por la inercia suave de las aguas o ser salmones e ir contracorriente. 
Os lo aseguro: muchísimas veces vamos a tener que ser más parecidos a los salmones y saltar a contracorriente(2015:69).

                                                     Fuente: https://pixabay.com/es/r%C3%ADo-salmonero-oregon-salm%C3%B3n-el-agua-506214/


Se dice que en la sencillez está el secreto de lo verdaderamente grande y Bona en sus proyectos así como en “La nueva educación” logra hacer de lo sencillo un arte. He finalizado el libro y he de decir que “sí, hace cosas extraordinarias dentro y fuera del aula”. Lamentablemente no todos entendemos una educación como la entiende Bona (docentes, políticos, padres y madres, y en general, la sociedad), pero cada vez somos más los que compartimos esa visión. Acepto su invitación a quitarnos las “gafas mágicas” que solemos llevar los docentes: 
Nuestra visión de la educación, de los niños y del mundo en general, suele ser excesivamente didáctica. Nos parece que todo ha de estar enfocado para enseñar cosas a los niños. Y es así, pero tampoco hemos de forzarlo. (..). En las escuelas nos empeñamos en enseñarles en lugar de invitarles a aprender. Estimular esa curiosidad a diario debería ser obligatorio para todos aquellos que quieran ser maestros(2015:20).
Esta es la segunda entrada en el blog que hago sobre Bona (en la primera me centré fundamentalmente en su libro “El Cuarto Hocico”) y seguramente no será la última. César seguirá creciendo con sus nuevos proyectos que espero nos siga contando. Este curso inicia una nueva etapa con los niños de los centros de Aldeas Infantiles en España. Será muy interesante conocer este trabajo desde esta nueva perspectiva, más aún si cabe vinculada a la educación social, fuera de la “seguridad” que podemos tener cuando estamos dentro del sistema educativo formal.


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